Graduado de la Facultad de Cirugía Dental de Nantes en 2008, estoy trabajando en Nozay (Francia) dentro de una clínica de 4 dentistas.
Soy usuario del Rayplicker desde septiembre de 2018, utilizo sistemáticamente el Rayplicker para las restauraciones anteriores dirigidas al laboratorio de prótesis dental (diente incisivo a premolar), y para la estratificación de composites. De vez en cuando, lo utilizo para restauraciones posteriores, según el tipo de restauración considerado.
La solución Rayplicker se adapta perfectamente a mi flujo de trabajo, ya que el dispositivo está siempre a mano. La toma sólo dura unos segundos, al igual que la creación del archivo de producción, que es bastante completo. Se envía al mismo tiempo que mis impresiones ópticas al laboratorio a través del sistema de la nube. De este modo, puedo comprobar si mi protésico dental lo ha visto y puedo ponerme en contacto con él para hablar del caso. El archivo también es una ventaja, ya que permite reproducir la información durante la realización de nuevas restauraciones y optimizar la gestión de los tratamientos.
Las interacciones con mi protésico son más fluidas, ya que podemos hablar de los casos gracias a la visualización simultánea en el software. Además, podemos analizar de antemano los casos complejos y mantener o eliminar algunas características específicas (grietas, marcas blancas...). El archivo de producción es muy detallado, da mucha información sobre parámetros esenciales como el tono del muñón o el nivel de estratificación deseado. Por último, el protésico dental puede interactuar en el archivo de producción haciendo correcciones y cambiando la guía de colores para adaptarla a los hábitos del ceramista.
La empresa BOREA es dinámica y está atenta a las peticiones de los cirujanos dentales. Las innovaciones y el software Rayplicker son verdaderas ventajas para nuestros consultorios dentales, ¡por eso recomiendo vivamente Rayplicker!