La estética dental en la era digital

Si la forma de los dientes, su alineación, su tamaño, permiten una bella sonrisa, el color y la translucidez juegan un papel esencial. Para hacer frente a este reto, la empresa Borea ha creado el Rayplicker, un dispositivo de toma de color dental conectado. Explciaciones de Julien Guillot, su cofundador.

La estética dental es un arte. Para los dentistas y protésicos, consiste en aplicar técnicas de medición y realización (blanqueamiento dental, fecetas, prótesis, etc.), que permiten a los pacientes (re)encontrar una sonrisa armoniosa. Sensibles a este aspecto de la odontología, Julien Guillot, doctor en óptica, y Frédérik Rougier, cirujano dental, decidieron crear, en 2013, la empresa Borea, con sede en Limoges, que ahora cuenta con una veintena de empleados.

El reto del color

Su idea: ofrecer a los cirujanos dentales y a los laboratorios una solución para la toma de color dental. "Con nuestro equipo de ingenieros especializados en óptica, procesamiento de imágenes, colorimetría y desarrollo de software, hemos desarrollado una herramienta innovadora. Fiable y preciso, mide el color y la translucidez de los dientes para responder a las exigencias de la odontología estética", afirma Julien Guillot. En efecto, medir el color de un diente natural en la consulta es siempre un reto para los dentistas y los protésicos dentales, y desde hace años muchos esperan una solución fiable y objetiva para medir el color y la translucidez de los dientes y proponer prótesis dentales estéticas que se adapten perfectamente a la boca.

Un flujo de trabajo 100% digital

El Rayplicker se compone de una guía de color digital, un software y una aplicación móvil "Rayplicker Pics App Solution" que permite el procesamiento y la transferencia de datos entre la consulta del dentista y el laboratorio del protésico dental. "Desde el principio, queríamos una solución totalmente digital, tanto para la calidad de la medición como para facilitar la comunicación entre los actores del ámbito dental y garantizar la fiabilidad y la trazabilidad de los datos", explica el cofundador de la empresa. La solución Rayplicker permite obtener en una sola adquisición toda la información colorimétrica necesaria para la integración estética de la prótesis solicitada. Con cada adquisición, el usuario puede visualizar el color del diente bajo diferentes segmentaciones: imagen polarizada, color general, mapeo de 3 zonas, mapeo de 9 zonas, mapeo detallado y translucidez del diente. El dispositivo de Borea tiene un cabezal de medición óptico patentado que elimina todas las influencias externas y su ergonomía le permite escanear hasta los premolares.

Una herramienta muy complementaria

Según Julien Guillot, el Rayplicker responde perfectamente a la demanda del mercado y se beneficia del crecimiento de la odontología digital, en particular de los escáneres intraorales para la toma de impresiones. Juntos forman un dúo muy complementario. "La integración del Rayplicker con un escáner intraoral mejora el diagnóstico y la intervención clínica, facilita la comunicación con los pacientes, permite el diseño y la fabricación de prótesis dentales totalmente digitales y el archivo de la atención clínica y los diagnósticos", explicó el señor Guillot. Gracias a las distintas herramientas digitales, el paciente puede previsualizar y visualizar todo el tratamiento administrado, beneficiándose de técnicas de atención más rápidas y precisas, al tiempo que obtiene un mejor resultado reduciendo los costes.

Entrevista publicada en el número de enero de 2021 de Technologies et Innovations Dentaires.